Adiós querida, gracias por todo, sabes que te quiero mucho, me conocés más que nadies y sabés que me cuesta tener que dejarte ir, pero creo que ya hace meses que estamos así y te tengo que confesar que tengo otra... No quiero hacerte más daño, prefiero dejarte partir, espero que ambos dos podamos ser felices de ahora en más. Te quiero mucho, pero ya no da para mas...
Igual quiero destacar que cada tanto está bueno cambiar de bombilla, o por lo menos pegarle una destapada salvaje a la bombilla del mate; si bien pierde ese sabor característico que le da esa yerba reserva 2014 que quedó metida ahí desde el Mundial Brasil 2014, lo bueno es que dejás de sacar cachete haciendo fuerza como un enajenado mental chupando la bombilla (no de cuero (para los chistosos)) tapada.
0 comments:
Publicar un comentario